En Canciones de amor en Lolita’s Club, de Vicente Aranda, interpreta a dos personajes muy distintos. Uno es Valentín, un deficiente psíquico tierno y dulce, y el otro es su hermano gemelo, un policía violento y problemático que no se soporta ni a sí mismo.

En persona, Eduardo Noriega es accesible y natural y se muestra dispuesto a explorar lo mejor de sí mismo. Sólo se pone tenso cuando le hablan de la polémica sobre su trasero en un anuncio de tónica y le preguntan por su vida privada.

¿A cuál de los personajes se siente más cercano?

Por su ingenuidad y vulnerabilidad, al disminuido psíquico, Valentín. Su hermano, Raúl, es un disminuido emocional autodestructivo, incapaz de crear y de querer.

Para documentarse sobre los personajes pudo elegir entre los puticlubs y la convivencia con los deficientes. ¿Dónde pasó más tiempo?

Por la noche iba a los puticlubs con Vicente Aranda y por el día acudía a un centro especial de trabajo donde ayudan a los discapacitados intelectuales.

¿Qué tal con su pareja en la película, la actriz colombiana Flora Martínez?

Muy bien. Además de dar perfecta para el papel, es muy trabajadora y concienzuda. Estuvimos siempre muy cerca, hablando de prostitutas y de la relación de estos tres constantemente.

¿Tiene a alguien que le haga los recados, como Flora a su querido Valentín?

Hago yo la compra y los recados, si te refieres a eso. Voy con mi moto a todos los lados.

Para ser más explícita… ¿Tiene novia?

Tengo pareja, pero no me parece relevante hablar de ello.

Hay quien opina que cuando llegue a los 40 se convertirá en un sex symbol internacional. ¿Usted tiene ganas de cumplirlos?

Yo espero ser, por lo menos, mejor. Y como no le encuentro ningún sentido a esta vida, qué menos que crecer y evolucionar. ¿Más atractivo o menos atractivo? Eso es otro tema. Si soy mejor, seguramente resultaré más interesante.

En El Lobo se trataba el tema de ETA, igual que en esta película. ¿Cómo ve la situación del País Vasco?

No se puede pretender imponer ninguna idea a través de la violencia, pero menos establecer las normas de comportamiento de una sociedad a través de ella. Es absurdo y está completamente desfasado. Porque yo he nacido con ETA, y a este paso me voy a morir y ETA va a seguir ahí.

Después de la polémica sobre su trasero en el anuncio de la tónica, ahora se desnuda por completo de forma frontal. ¿Qué va a pasar?

Desgraciadamente [con el anuncio] se creó un debate absurdo sobre si el culo era o no era mío. Supongo que ahora no se hará un debate sobre si el pito es mío o no es mío. Si alguien tiene un interés desmesurado en saberlo, se lo enseño. No tiene ninguna importancia, lo tomo con humor y con paciencia.

Últimamente está intensificando su trabajo en el extranjero. ¿Dispuesto a trasladarse a Hollywood?

Es muy apetecible poder trabajar con el presupuesto estadounidense y de Hollywood, pero no un fin. Ojalá pueda hacer una película en España y luego otra fuera. En Francia, en Latinoamérica, en Estados Unidos o en cualquier lugar.

Va a rodar una película en catalán. ¿Le asusta el idioma?

Estudié catalán en Barcelona porque estaba trabajando con Marc Recha, pero me tengo que poner las pilas porque en Madrid no lo hablo nunca. Se me dan bien los idiomas porque tengo mucha curiosidad.

¿Le habría gustado ser hombre Schweppes, como Adrien Brody?

Eso dependerá de los de Schweppes. Ellos estarán muy contentos con la repercusión y la rentabilidad que tuvo. Tienen que estar muy satisfechos.

BIO

Este santanderino de 34 años se hizo un hueco en el cine por sus papeles en Tesis y Abre los ojos. Desde entonces no ha parado de trabajar. Filmografía

1994 ‘Historias del Kronen’. Debutó en el mundo de los largometrajes a las órdenes de Montxo Armendárizen esta cinta de acción.

1996 ‘Tesis’. Alejandro Amenábar le dirigió en su primer papel como protagonista. Trabajó con Fele Martínez, Ana Torrent y José Luis Cuerda.

1997 ‘Abre los ojos’. Amenábar volvió a confiar en él para compartir protagonismo con Najwa Nimri y Penélope Cruz en una película que tuvo su remake en EE UU.

1998 ‘Cha-cha-cha’. Noriega les mostró su faceta más dulce a Ana Álvarez y María Adánez en esta comedia de Antonio del Real.

2001 ‘El espinazo del diablo’. Guillermo del Toro lo eligió para una cinta de terror

en la que Noriega rodó con grandes de la interpretación como Marisa Paredes.

2004 ‘El lobo’. Se metió en la piel de Mikel Lejarza, agente de los servicios secretos que consiguió infiltrarse en ETA entre 1973 y 1975.

2006 ‘Alatriste’. Agustín Díaz-Yanes también contó con él para su superproducción.